Si bien no se dirige a un público infantil, Zumbo’s Just Desserts es uno de esos programas que las familias pueden ver sin problemas.

Si bien no es una serie infantil, Zumbo’s Just Desserts se puede disfrutar en familia, debido a su tono y contenidos.

Primero, hay que aclarar que este show es una competencia de repostería entre pasteleros principiantes, quienes aspiran a un premio de 100 mil dólares y la oportunidad de tener uno de sus postres en las tiendas del repostero Adriano Zumbo.

Como es de esperarse, la competencia genera tensión y suspenso, pero esta producción australiana los suaviza con su tono lúdico.

Ambientada en un escenario multicolor al estilo de Willy Wonka (Charlie y la fábrica de chocolate, 2005), y musicalizada con soundtrack de Harry Potter, la serie de Netflix es festiva y fantasiosa a lo largo de sus dos temporadas. El nombre de la “fábrica de postres” dice mucho.

Además, Zumbo’s Just Desserts presenta un contenido aspiracional, con roles positivos que ya pueden disfrutar los niños y niñas a partir de los 7 años, según la clasificación de Common Sense Media, organización sin fines de lucro que ofrece comentarios educativos sobre contenidos en medios.

¿De qué se puede hablar con los niños, viendo Zumbo’s Just Desserts?

Aunque no es de intención didáctica, este show presentado por Adriano Zumbo y Rachel Khoo introduce a términos básicos de cocina (glasear, atemperar… preparaciones para postres franceses como el crèmeux o la ganache, más un largo etcétera) y presenta mensajes positivos que se pueden comentar en familia:

  • Manejar la presión. Igual que los concursantes, muchas veces los niños y niñas deben gestionar su estrés para concluir una tarea a contrarreloj, como los exámenes.
  • Superar los errores. Zumbo’s Just Desserts muestra cómo los concursantes salen delante de los errores que a veces parecen incorregibles, como omitir el azúcar en una receta dulce o quemar el pastel.
  • Recibir retroalimentación. A pesar de las diferencias entre las personalidades, todos los participantes tienen en común su apertura hacia la retroalimentación de los jueces Khoo y Zumbo, que siempre resulta constructiva.
  • Apoyarse, ser solidarios. A pesar de que compiten, los participantes se apoyan unos a otros, sobre todo en las eliminatorias llamadas “Desafío Zumbo”, que están llenas de drama y tensión.

En resumen, Zumbo’s Just Dessert es una serie perfecta para los adultos amantes de la “reality TV”, que puede resultar interesante, e incluso educativa, para toda la familia.