No conozco a nadie de mi generación a quien la sola mención de la lucha libre no le saque una sonrisa en el rostro.

Este deporte/espectáculo está arraigado en el gusto de un montón de mexicanos, quienes crecimos admirando a los rudos y técnicos que se jugaban la vida en el pancracio.

Es cierto, por ahí andaban Batman, Supermán y el Hombre Araña, pero para muchos niños los héroes más cercanos eran El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras y otros más quienes enfrentaban momias, extraterrestres y “mostros” del más allá.

Si verlos en la pantalla del cine en una función de matiné de permanencia voluntaria era genial, ahora tenerlos en vivo, en una arena era lo mejor.

Puedo pasar horas recordando todos los personajes que hemos visto en la lucha libre, desde la viejita lépera quien se peleaba con los luchadores, hasta la Peña ruda quienes celebraban las marrullerías del Satánico y Fuerza Guerrera.

Lucha libre: para todo público

El tema es que crecimos y -con nosotros- lo hizo este espectáculo. 

De pronto, la influencia de Estados Unidos y la necesidad de algo más nos trajo violentos encuentros extremos, donde la sangre brota sin control y no hay nada prohibido.

Afortunadamente, no toda la lucha es así y aún tenemos espacios donde los vuelos, las llaves y los azotones se mantienen a un nivel apto para todo público o, por lo menos, que un niño pueda verlo acompañado de sus padres.

Este fin de semana en el Estadio Mobil Súper estará la Triplemania, el evento estrella de la empresa Triple AAA y ejemplo del nuevo estilo de la lucha.

Para los más “old school” el jueves 20 de abril, en la Plaza Zaragoza a las 5 y media de la tarde, habrá una función gratuita para celebrar los 70 años de Blue Demon. 

A estos dos eventos hay que agregar las funciones semanales de la Coliseo y otras arenas.

Entonces, las opciones de lucha libre son variadas. Quizás sea un buen momento para mostrarle a nuestros niños lo divertido que es exigirle a un enmascarado que le arranque los pelos y le pegue muy duro a su oponente.