Lejos de ser un estilo de crianza permisivo o sin autoridad, la crianza respetuosa es una filosofía que se enfoca en tratar a las niñas y niños con respeto, comprensión y empatía. 

En pocas palabras, esta forma de crianza se basa en la idea de que los niños merecen el mismo respeto que los adultos, y que los padres deben tratar a sus hijos con amor y paciencia en todo momento. 

¿Te suena?

Si la crianza respetuosa te es familiar, es porque se ha hablado mucho de ella últimamente y está acorde con la Declaración Internacional de los Derechos de los Niños y las Niñas (puedes consultar el texto completo en este enlace) y la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que México firmó en 1990.

Poco a poco, la crianza respetuosa y la disciplina positiva se están comenzando a incorporar en las leyes. Por ejemplo, ¿sabías que los castigos físicos hacia los niños ya están penados en Ciudad de México, Chiapas y Zacatecas?

Pero el camino es largo. Los derechos de las infancias se siguen vulnerando con impunidad y ante la indiferencia de la sociedad mexicana, en donde los golpes y gritos todavía son tolerados y hasta vistos como deseables en la formación de los niños.

Tú puedes hacer la diferencia en tu casa o trabajo. Si estás a cargo de la crianza o la formación de niños, te recomendamos estos consejos prácticos para ejercer la crianza respetuosa.

Podemos ubicar la crianza respetuosa en un punto medio entre el viejo estilo de crianza autoritario y el estilo permisivo.

 

5 formas de practicar la crianza respetuosa 

Aquí tienes algunos consejos para llevar a cabo una crianza respetuosa:

  1. Practica la escucha activa: Para criar a tus hijos de forma respetuosa, es importante que los escuches con atención cuando te hablen. Hazles saber que sus opiniones y sentimientos son importantes para ti, y trata de entender su perspectiva antes de responder. Si tu hijo siente que está siendo escuchado, es más probable que se sienta valorado y respetado.
  2. Fomenta la independencia: Los niños necesitan sentir que ejercen cierto control sobre sus vidas y su entorno. Fomenta su independencia y autonomía permitiéndoles tomar decisiones y hacer elecciones siempre que sea posible, aunque sean pequeñas. Por ejemplo, permitir que elijan su ropa, elijan su propia merienda o decidan qué actividad quieren hacer los fines de semana.
  3. Establece límites claros: La crianza respetuosa no significa permitir que los niños hagan lo que quieran. Es importante establecer límites claros para que los niños se sientan seguros y comprendan cuáles son las expectativas. Siempre es mejor explicar las razones detrás de las reglas en lugar de imponerlas sin explicación.
  4. Usa el refuerzo positivo: Refuerza el comportamiento positivo de tu hijo con palabras de apoyo y aliento. Por ejemplo, en lugar de criticar a tu hijo por no limpiar su habitación, elógialo cuando lo haga bien. Este refuerzo positivo ayudará a que tu hijo se sienta valorado y confiado en su capacidad para hacer lo correcto.
  5. Practica la empatía: Cuando tu hijo esté pasando por una situación difícil o emocionante, es importante que muestres empatía hacia sus sentimientos y perspectiva. Trata de ponerse en su lugar y entender cómo se siente. Esto ayuda a que tu hijo sienta que sus sentimientos son importantes y que se siente comprendido.

En resumen, la crianza respetuosa se trata de crear un ambiente amoroso y comprensivo en el hogar, en el que los niños se sientan valorados y respetados. 

Al seguir estos consejos, sentarás las bases para una relación saludable y amorosa con tus hijos, y estarás ayudándoles a crecer en confianza y respeto a sí mismos y a los demás.

Beneficios de la crianza respetuosa

Como te podrás imaginar, esta forma de crianza puede tener muchos beneficios en el desarrollo de los niños. A continuación, se describen algunas de las ventajas más importantes:

  1. Fomenta la autoestima: Cuando los padres practican la crianza respetuosa, sus hijos se sienten valorados y respetados. Esto puede ayudar a los niños a desarrollar una autoestima saludable, ya que aprenden a valorarse a sí mismos y a confiar en sus habilidades y capacidades.
  2. Favorece la independencia: La crianza respetuosa se enfoca en fomentar la independencia y la autonomía de los niños. Esto significa que los padres les dan a sus hijos la libertad de tomar decisiones y hacer elecciones siempre que sea posible. Al permitir que los niños tengan control sobre sus vidas, se les ayuda a desarrollar un sentido de responsabilidad y confianza en sí mismos.
  3. Mejora la comunicación: Acompañada del tiempo de calidad, la crianza respetuosa fomenta la comunicación abierta y honesta entre padres e hijos. Los padres que practican la crianza respetuosa escuchan activamente a sus hijos y les hablan con respeto y comprensión. Esto ayuda a los niños a sentirse cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos con sus padres, lo que a su vez ayuda a construir una relación más fuerte y saludable.
  4. Fomenta el aprendizaje: Este estilo de educación también puede fomentar el aprendizaje de los niños. Al permitir que los niños tomen decisiones y hagan elecciones, se les da la oportunidad de experimentar y aprender de sus errores. Además, al escuchar a los niños y tratarlos con respeto, se les da la sensación de que sus opiniones y pensamientos son importantes, lo que puede fomentar un interés en el aprendizaje y la exploración.
  5. Promueve la resolución de conflictos saludables: Cuando los padres practican la crianza respetuosa, también enseñan a sus hijos a resolver conflictos de manera saludable y respetuosa. En lugar de imponer su voluntad de manera autoritaria, los padres que practican la disciplina positiva trabajan con sus hijos para llegar a soluciones que sean mutuamente satisfactorias. Esto ayuda a los niños a desarrollar habilidades importantes de resolución de conflictos que pueden ser útiles a lo largo de toda su vida.

En resumen, la crianza respetuosa puede tener muchos beneficios en el desarrollo de los niños. 

Al fomentar la autoestima, la independencia, la comunicación abierta, el aprendizaje y la resolución de conflictos saludables, los padres pueden ayudar a sus hijos a crecer como personas saludables y equilibradas. 

Si eres padre o madre, considera la posibilidad de adoptar la crianza respetuosa como una filosofía de crianza, y observa cómo tu relación con tus hijos se vuelve más fuerte y saludable.