En cualquier diccionario de sinónimos, veremos que el término “infantil” se relaciona con lo pueril, lo simplista e inmaduro.
Quizá por eso, el cine infantil con frecuencia es pensado como un producto de divertimento social, cuyo éxito radica en el tratamiento ingenuo y agradable de los temas, basado en chistes, acción y sobresaltos.
Sin embargo, tal como lo han demostrado la literatura y el teatro para niños, en el arte lo infantil jamás debería ser sinónimo de pueril. ¿Qué hay de superficial, en la crítica social de “Momo” al sistema de vida capitalista, en la pluma de Michael Ende? ¿Cuál es la futilidad en la evocación de las pesadillas que acechan a “Alicia en el País de las Maravillas”, de Lewis Carroll?
En tal sentido, el cine dirigido al público infantil no necesita ser superficial ni agradable. Al contrario, trasciende en la medida en que aborda los problemas que preocupan a su joven audiencia, aprovechando y ampliando los recursos narrativos que apelen a su inteligencia y emociones.
Y si hay un cine que ha desarrollado estos temas, en apariencia oscuros para el público infantil, es el de Studio Ghibli. Tanto las películas dirigidas por Hayao Miyazaki, como las de Isao Takahata y otros directores que les han sucedido, se distinguen por un abordaje original, fantástico, a veces luminoso, y otras, pesimista, de temas como la muerte, la soledad, el desamparo, las guerras, la pobreza, la enfermedad y el desastre ambiental.
Temas difíciles con abordaje familiar
Las películas de Ghibli, y en especial las de Mikazaki, recrean fantasías que encantan al público en general, pero muy particularmente a los niños. Y lo hacen alrededor de temas tan serios como la conciencia ecológica, la equidad entre hombres y mujeres, el pacifismo y la necesidad de trascendencia.
De las películas de Ghibli dirigidas a una audiencia infantil, podemos destacar por sus temáticas:
1. Arriety y el mundo de los diminutos (2010) (G)

La historia de “Arriety y el mundo de los diminutos” versa sobre el desencuentro de dos sociedades y el desplazamiento al que se ve forzado una de ellas.
Además, la enfermedad y la soledad acechan a uno de los protagonistas, quien encuentra consuelo en la protagonista, una de las heroínas más sobresalientes de Ghibli.
2. Pom Poko (1994) (PG)

El ecologismo es uno de los temas distintivos de las películas de Ghibli, con frecuencia acompañado de una postura a favor de la acción directa contra los grandes capitales culpables de un desarrollo industrial y materialista, en deterioro de la naturaleza.
En Pom Poko, dirigida por Takahata, la acción llega a tal punto, que se la ha considerado ecoterrorista. Su discurso está francamente a favor del activismo en contra de la depredación de las ciudades y otras formas de destrucción ambiental.
Lo cierto es que su tratamiento desborda fantasía y humor, de manera que esta crítica social resulta ideal para los niños y jóvenes.
3. El viaje de Chihiro (2001) (PG)

En “El viaje de Chihiro”, la protagonista lucha por liberar a sus padres de un hechizo, se enfrenta a un espíritu que explota la ambición y ayuda a un dios de la naturaleza, cuando se ve obligada a realizar trabajos de limpieza.
De paso, la película ganadora del Óscar también nos da una buena lección sobre lealtad y la necesidad de independencia de los niños en su transición a la adolescencia, un tema que Miyazaki ya había explorado en “Kiki, entregas a domicilio” (1989).
4. Nausicaä en el Valle del Viento (1984) (PG)

Si bien no fue producida por Ghibli, Nausicaä se beneficia con todo el sello del estudio porque fue la última que dirigió Miyazaki antes de fundar la compañía.
El protagonismo femenino y el mensaje ecologista de esta película son similares a los de “La Princesa Mononoke” que, sin embargo, no se reseñará aquí por su clasificación PG 13. Otra heroína de las películas de acción de Ghibli es la joven Sheeta, de «Castillo del aire» (1986).
5. Mi Vecino Totoro (1988) (G)

La vida de las hermanas Satsuki y Mei cambia drásticamente por la enfermedad de su madre, quien está hospitalizada de un padecimiento que no se revela. La mudanza, la vida en familia y la acechanza de la muerte están presentes como temas de trasfondo.
En múltiples listas, “Mi Vecino Totoro” está considerada como la mejor película animada de la historia. Incluso, en algunas está dentro del top 50 del cine en general.
Afortunadamente, Ghibli no es el único estudio que realiza un cine inteligente para el público infantil, con el que podemos pasar un tiempo de calidad en familia.
Sin embargo, sí resulta meritoria la originalidad y el talento con que ha abordado temas difíciles, a lo largo de más de 20 filmes. Y aún más: lo ha logrado, enriqueciendo el lenguaje cinematográfico y aportando sus propios recursos a la caja de herramientas de la narrativa y el estilo del arte universal.
Mi vecino Totoro, mi favorita.