- Kingdom of the planet of the apes
- Director: Wes Ball
- Actores: Owen Teague, Freya Allan
Toda la longeva serie de El Planeta de los Simios, inaugurada en 1968, se concentra en la posibilidad ya no tan remota de que los seres humanos sean ahogados por su propia tecnología, en ese caso primigenio, por el empoderamiento que obtendrán los primates en un futuro muy distante.
En la variación de este año de la serie, en un futuro distópico, los orangutanes siguen como gobernadores del planeta y cazan a los humanos para esclavizarlos. O los matan sin piedad. Así como hay desprecio actual por la fauna, los simios domiantes no sienten compasión por la especie inferior de hombres y mujeres.
Aunque también terminan sometiéndose entre ellos y perjudicándose, con la tentación permanente de un tirano, que es el más briutal fuerte y sanguinario de los gorilas.
El Planeta de los Simios: Nuevo Reino no le agrega mucho a la franquicia, pues redunda sobre la misma idea primigenia acerca de las consecuencias del racismo, en este caso, los monos oprimidos que se rebelan y revierten fuerzas con los humanos.
Ahora, para obtener un dominio absoluto sobre la tierra, un simio líder conocido como Próximus César quiere acceder a la tecnología de recursos militares que están resguardados en un búnker al que no puede ingresar.
No hay realmente un hilo que conduzca esta entrega con las primeras, las que surgieron de la pluma visionaria de Pierre Boulle, que lanzó aquella sorprendente primera versión protagonizada por Charlton Heston. Lo que ha seguido son intentos más o menos regulares por explotar una excelente idea con muchas variaciones que no igualan a la del origen.
En esta aventura nueva, el simio Noa, de noble corazón aunque temeroso, tiene que superar sus propios temores al ver que su aldea ha sido arrasada y sus habitantes sometidos a trabajos forzados. Infiltrado en el campamento de los opresores, entiende cómo funciona el razonamiento de los tiranos y las aspiraciones de quienes quieren dominar a sus semejantes por la sed del poder.
La lectura política es obvia y de reclamo a los humanos, por la siempre criticada soberbia con la que manejan el planeta y las demás especies. El simio malvado los ha hecho que paguen por los crímenes que han cometido contra la Tierra, aunque en esta ocasión, con la agravante de un padecimiento que ha hecho que la mayoría enmudezcan y retrocedan a un estado salvaje de cavernícolas.
El orden invertido ahora es que los animales se comuniquen con las palabras, y las personas con señas.
En una época en la que se privilegia la tecnología visual por encima del contenido, se puede entender que la película brilla más por sus efectos que por la pretendida discusión filosófica que debería generar.
No hay tanta ciencia ficción como escenas de acción bien orquestadas, y situaciones de tensión generadas por un dictador desalmado.
El Planeta de los Simios: Nuevo Reino es una continuación, pero en forma de aventuras, de un universo ya conocido en el que las variaciones infinitas parecen diluir el verdadero significado sociológico sobre lo que ocurrirá con la Humanidad, el día en que deje de considerarse el rey de la creación.
Nuestra comunidad