En «El fantasma de Mina», los títeres de Baúl Teatro se trasladan a una casa deshabitada en Mina, donde un fantasma se niega a desaparecer.
El personaje fantasmagórico hará todo lo posible para convencer a Juan y su amigo de que se pongan de su lado, y eviten que el dueño de la casa se salga con la suya.